“Vamos a Tabasco, que Tabasco es un edén” dice una canción muy popular, conocida en todo México. Es uno de los estados más pequeños de la república, sin embargo, puede presumir de ser uno de los más hermosos y mejor equipados para recibir a turistas de todo el mundo.
Tabasco se encuentra en el Sureste de la República Mexicana, bañado al norte por el Golfo de México y colindado con los estados de Veracruz, Chiapas y Campeche, además de hacer frontera con el país hermano de Guatemala en el extremo Este. Cuenta con 17 municipios distribuidos en una verde superficie de casi 25 mil km². Algunas de sus principales ciudades son Villahermosa, capital del estado, Tenosique, Balancán y Paraíso.
Cuenta con siete rutas turísticas que esperan al turista para aprovechar sus recursos, estas son: Ruta Olmeca Zoque, Ruta Bijiyokot’an, Ruta Villahermosa, Ruta Aventura en la Sierra, Ruta Pantanos, Ruta de los Ríos y Ruta del Cacao. Ésta última es en honor al fruto más popular del estado, ya que Tabasco es considerado la “Patria del Cacao”, semilla que convertida en chocolate ha conquistado el paladar del mundo entero.
Tanto la gastronomía como la artesanía son dos motivos de visita que siempre dejan un buen recuerdo en el viajero. Además del tradicional chocolate, la dieta del tabasqueño incluye platillos tan exóticos como el Pejelagarto en verde y el Tepezcuintle en adobo. El primero es un pez con hocico de lagarto y el segundo, un roedor. En tanto, su artesanía es destacada por sus sombreros de paja, jícaras (calabazas secas) adornadas y excelentes muebles de mimbre.
La historia e influencia de las antiguas y célebres culturas Maya y Olmeca, que habitaron esta región en sus épocas de máximo resplandor, han dejado huella en Tabasco, convertidas en potentes atractivos turísticos como el Parque – Museo La Venta, donde se localizan las monumentales cabezas olmecas. Otras zonas arqueológicas son Comalcalco, Pomoná y Cascadas de Reforma. Además, el arte y la cultura también se ven reflejados en las exhibiciones temporales y permanentes de sus más importantes museos: Museo Regional de Antropología, Casa - Museo de Carlos Pellicer Cámara y la Casa de los Azulejos, entre otros.
Sin embargo, parte muy importante del atractivo turístico de Tabasco es su soberbia naturaleza en donde se pueden practicar un sinfín de actividades de esparcimiento: ecoturismo, rappel, ciclismo de montaña, tirolesa, pesca deportiva, espeleísmo y un mundo de actividades de aventura. Ríos majestuosos como el Usumacinta, que hace frontera con Guatemala, y el Grijalva, además de cascadas, montañas, playas y exóticas selvas rebosantes de una vegetación verde y una fauna realmente bella como el simbólico jaguar, siempre dejan sorprendido al turista de cualquier parte del mundo.
Visite sus lugares naturales como las Cascadas de Agua Blanca y Reforma, Agua Selva, Laguna del Rosario, Yu - Balcah, Kolem – Jaá, Pantanos de Centla, Desarrollo Ecoturístico Punta Manglar, Villa Luz, Puyacatengo, El Azufre, las Grutas de Cocona y muchas otras cuevas especiales para el espeleísmo; además de hermosas playas como Barra de Chiltepec, Barra de Tupilco, Playa Paraíso y Playa Bruja, entre otras.
Déjese consentir por esta cálida tierra mexicana, cuna de grandes artistas y famosos políticos, que posee una robusta economía basada, en buena medida, gracias a la explotación de fértiles pozos petroleros. Hoteles, restaurantes, bares, discotecas, cines, centros comerciales, tiendas exclusivas, edificios coloniales, museos, reservas naturales, zonas arqueológicas, parques naturales y el trato amable de los tabasqueños le esperan para que su próximo viaje se convierta, realmente, en un edén.
