Existen  algunos sitios de interés en Salamanca, que atrapan la atención del turista  como el Museo de Hidalgo, la Casa de la Inquisición y la Estación del  Ferrocarril. Sin embargo, Salamanca se destaca por su turismo religioso:  iglesias, conventos y edificios eclesiásticos virreinales que son todo un  legado cultural y artístico para México y el mundo.
          Ex Convento de San Juan de Sahagún
          Este  fantástico convento tiene una historia interesante, pues sus funciones variaron  con los siglos y los años hasta que en noviembre de 2002, en una ceremonia muy  elegante, los Reyes de España, el Presidente de México y la Primera Dama lo  entregaron oficialmente como Centro de Artes de Guanajuato, uso que conserva  hoy en día.
          El  conjunto conventual de 60   metros de largo fue realizado en dos etapas, el Templo  de San Agustín y el Claustro Menor datan del siglo XVII y el Claustro Mayor del  siglo posterior. La entonces Villa de Salamanca se fundó en 1605 y para 1615 ya  se colocaba la campana y altar en el lugar donde se levantaría la iglesia,  aunque la construcción iniciaría en 1642. El Claustro Menor fue terminado en  1700, es de estilo renacentista, con siete grandes salones que sirven para la  actual Casa de la Cultura. El Claustro Mayor es de estilo es barroco, con un  enorme aljibe al centro de su patio. 
          El  conjunto presenta un aspecto universitario, ya que tuvo esas intenciones en el siglo  XVIII, aunque fue hasta el siguiente siglo que se abrió como Colegio de  Salamanca. Los diferentes espacios de este imponente recinto llegaron a  utilizarse como convento, colegio, librería del convento, hospital para militares,  penitenciaría, escuela, sindicato de petroleros y preparatoria, a más de haber  sido un edificio abandonado y saqueado más de una vez. De manera que las  paredes de este legado para la humanidad conservan el testimonio de siglos de  historia salmantina.
          Iglesia de San Agustín
          El  enorme crucifijo de piedra conocido como el Cristo de Guevara, instalado en la  puerta de entrada, le da la bienvenida al viajero que visita este imponente  templo. Aunque la fachada de la iglesia es sencilla, su interior asombra a los  turistas: en las dos torres barrocas se encuentran las esculturas de los doce  apóstoles (torre izquierda) y doce santos agustinos (torre derecha); hermosos  retablos que datan del siglo XVIII; púlpito de madera de caoba labrada y  adornada con incrustaciones en marfil; comulgatorio hecho de una aleación de  metales llamada tumbaga; la mesa junto con el púlpito y el comulgatorio fueron  traídos de Filipinas en 1750 en el famoso Galeón de Manila, entre otros muchos  detalles en su ornamentación. La primera piedra de la iglesia se colocó el 1 de  mayo de 1642 y se dedicó solemnemente el 6 de diciembre de 1706. 
          Parroquia Antigua
          Fue  construida de 1603 a  1690, abarcando casi todo el siglo XVII para dejar lista esta bella iglesia de  estilo churrigueresco, además de haber sido remodelada en el presente siglo  para mayor atractivo turístico. En su interior destaca el piso original en  duela de mezquite. Anexo a la Parroquia Antigua se encuentran la residencia del  sacerdote y dos capillas, además de contar con frondosos árboles y bancas en la  plaza de enfrente. Este lugar puede ser visitado cualquier día del año y todo  el día excepto de 14:00 a 17:00 horas. 
          Templo del Señor del Hospital
          Edificio  de cantera que alberga al Cristo Negro, una imagen muy venerada por los  salmantinos, lo que lo convierte en uno de los más importantes templos de la  ciudad. El Cristo Negro se ubica en el altar mayor y, según la tradición, llegó  a Salamanca alrededor del año 1560; inicialmente, la imagen se encontraba en la  capilla de un hospital de indios, sin embargo, el culto al Cristo Negro logró  tal devoción en el pueblo que fue necesario construir el actual Santuario a un  costado del pequeño templo original. El templo actual se terminó de construir  en abril de 1924, destacando por tener la torre más alta de la ciudad. La  arquitectura es de estilo neoclásica y cuenta con una verdadera joya: siete  murales con escenas de la Pasión de Cristo, copias del famoso pintor flamenco  Rubens.
          Santuario del Expiatorio
          El  Santo Grial o Santísimo es un objeto de gran devoción por parte de los  salmantinos, el cual se exhibe todos los días del año en este antiguo templo  anexo al Templo del Señor del Hospital y frente al Jardín Principal de  Salamanca. Data del año1560, de estilo neoclásico aunque llama la atención su  pequeña torre al estilo barroco y su atrio protegido por una elegante y bella  herrería.
          Capilla San Juan de La Presa y Cruz Atrial
          Salamanca  nació originalmente sobre una aldea otomí. Los misioneros agustinos que  llegaron en el siglo XVI instalaron en ese lugar una capilla que a lo largo de  los años ha sufrido diversas transformaciones, para ser hoy en día, uno de los  interesantes templos antiguos de la ciudad. Fue construida como ermita en 1550.  Es destacada por la Cruz Atrial de cantera rosa que posee las insignias de la Pasión  de Cristo y que se ubica en el atrio, aunque el interior de la capilla también  guarda objetos religiosos de valor artístico.
          Parroquia de Santa María de Nativitas
          Pequeña  iglesia de estilo barroco en cuya torre se encuentra una antigua cruz de estilo  Tequitqui, sobre la iglesia también se erige una escultura antigua popularmente  conocida como “El Mono del Pueblo” aunque en realidad representa al Arcángel  San Miguel. A pesar de ser una construcción pequeña, tardó casi todo el siglo  XVIII para quedar lista. Se ubica en el poblado de Nativitas, en su momento,  fue creada con la intención de evangelizar a la población indígena del lugar. 
          Templo de las Tres Caídas
          Iglesia  de estilo neoclásico del siglo XIX que cuenta con la particularidad de haber  sido construida gracias a dinero propio de las señoras Manuela, Ana María y  Rogelia Páramo, además de limosnas de la cofradía de la Santa Escuela. En su  interior pueden admirarse murales que representan las “Tres Caídas de Cristo”,  obras del pintor local Zeferino Rico y la decoración de los muros que fue  realizada por el sacerdote francés Ives Grall. Se venera una imagen de Jesús de  Nazaret y celebran la fiesta principal el Viernes Santo.
          Templo de Nuestra Señora de Guadalupe
          Las  misteriosas misas fantasmales que se llevan a cabo a la media noche, según una  leyenda popular, se realizan en esta pequeña iglesia de estilo neoclásico que data  del siglo XVIII. En este templo fue donde se comenzó con el culto guadalupano  en la ciudad, por lo cual, cada 12 de diciembre tiene su respectiva  celebración.