Pátzcuaro, Michoacán
Pátzcuaro es el corazón de la zona lacustre, uno de los puntos que más identifican al estado de Michoacán ya que fue el principal centro religioso prehispánico, pues decían sus antiguos habitantes que ahí estaba la puerta del cielo por donde descendían y subían los dioses. En el año de 1540, Don Vasco de Quiroga trasladó de Tzintzuntzan a Pátzcuaro el Obispado de Michoacán, otorgándole a la ciudad la categoría de capital de Michoacán.
Pátzcuaro es una verdadera joya de la arquitectura colonial donde se pueden apreciar monumentos religiosos de estilo barroco y neoclásico en excelente estado de conservación. Edificios de adobe y teja le dan un singular aspecto en armonía con plazas y fuentes. El trato siempre amable de su gente se conjuga en una atmósfera de encanto que invita a volver una y otra vez.
Los principales atractivos de Pátzcuaro son: Basílica de Nuestra Señora de la Salud, Museo de Artes e Industrias populares, Templo y Colegio de la Compañía de Jesús, Casa de los Once Patios (Exconvento de las monjas dominicas), Plaza Vasco de Quiroga, Exconvento de San Agustín y el Templo de San Francisco.
Algunos lugares destacados en las afueras de Pátzcuaro son Zacapu, lugar considerado como el primer asiento de la raza Purépecha, Santa Fe de la Laguna, el colonial pueblo de Erongarícuaro, Santa Clara del Cobre, donde la tradición del martillado de cobre le ha dado fama mundial, entre muchos otros interesantes lugares.