Dentro y fuera de la ciudad, Tehuacán, famoso por su agua mineral, posee encantadores sitios para visitar antiguos y misteriosos monasterios, o chapotear en balnearios que garantizan un paseo lleno de diversión.
Catedral de la Inmaculada Concepción
La primera piedra de este templo se colocó en 1724, constituyendo desde entonces y hasta la fecha, uno de los principales recintos religiosos donde se celebran misas, rituales y eventos católicos. La fachada es barroca, entre los elementos de su decoración destacan unos querubines, su reloj público, torres y campanarios.
Iglesia de San Francisco
Fray Juan de Torquemada empezó a construir este templo en septiembre de 1592, el sacerdote formó parte de los franciscanos, aquellos que hicieron los primeros trazos de la ciudad que hasta la fecha se conservan. Aunque su fachada es sencilla, los elementos decorativos la enriquecen, sin contar con sus celebraciones religiosas que la mantienen llena de vida todo el año.
Museo del ex Convento del Carmen
En uno de los edificios más antiguos de Tehuacán se encuentra actualmente un museo que exhibe piezas prehispánicas collares, vasijas, platos, piedras de moler y restos de osamentas humanas, además de mapas y láminas que sintetizan una historia de casi diez mil años y que dan idea del señorío de Coxcatlán Viejo, floreciente en el siglo XV. Sin embargo, este sitio conocido también como “Museo del Valle” da un lugar importante al maíz, pues existe la tesis de que en Tehuacán se dio una de las primeras domesticación del maíz, base alimentaria y cultural de pueblos americanos, cuyo uso actual está extendido internacionalmente.
La inauguración del entonces convento se realizó en enero de 1783. Se sabe que las dimensiones que abarcaba eran enormes, que llegaban hasta el callejón Cristóbal Palacios (existente aún); sus corredores, áreas y celdas son interesantes rastros de otros tiempos llenos de silencio y espiritualidad; hay leyendas que dicen que hay túneles subterráneos hacia otros edificios antiguos y algunas de estas historias hablan de monjes cuyos cuerpos fueron guardados en las paredes de sus áreas. El misterioso lugar se localiza en el corazón de la ciudad, sobre la avenida Reforma Norte dentro de la Casa de la Cultura.
Museo de Mineralogía
Abierto al público desde 1998, promovido y creado por don Miguel Romero (ganador de la “Medalla Carnegie” otorgada por el Instituto Smithsonian de Washington y descubridor de la malpimita y la ojuelaita, dos minerales mexicanos) este lugar es uno de los más importantes recintos en el estado para conocer sobre los minerales. La colección abarca casi 10 mil muestras de de minerales de formas, texturas y colores diversos, que también informan sobre la historia geológica del suelo poblano.
Manantiales Garci-Crespo
(o Peñafiel)
Este es el nombre de una embotelladora de refrescos y también de uno de los principales manantiales, justamente de donde se obtiene el agua mineral, líquido que ha hecho famoso a nivel nacional a Tehuacán. José Garci Crespo fue quien cavó los túneles de donde manan tres manantiales: el rústico, el moderno y el que es de uso de la embotelladora. En el rústico el agua nace de las paredes de los túneles, hay barro y fósiles marinos, se escucha una cascada que es profunda con una altura de cuatro metros; se presume que esas aguas provienen del Pico de Orizaba y que en su recorrido el agua adquiere propiedades minerales benéficas para la salud.
Situados en la avenida Garci- Crespo, hombre que también descubrió estos ricos recursos naturales, están los otros dos manantiales: el natural donde llega directamente el agua que nace; y otro en que se está almacenando el agua, esta agua también es útil para uso de la famosa embotelladora “Peñafiel”.
Balneario San Lorenzo
Este es un lugar espectacular para el descanso y la diversión familiar, a sólo 10 minutos del centro de Tehuacán. Cuenta con áreas verdes, espacios para hacer parrilladas, canchas de básquetbol y vólibol, los días sábados y domingos se instalan juegos mecánicos y puestos de comida, además de albercas de diferentes tamaños. Posee vestidores y una tienda que vende golosinas y ofrece trajes de baño y otros objetos para entrar al agua. Frente al balneario hay un manantial donde se puede tomar agua fresca, limpia y pura que de ahí nace; en sus alrededores hay tiendas de artesanías y restaurantes.
Balneario Cortijo Granada
En la misma dirección hacia San Lorenzo se encuentra Cortijo Granda, a sólo 8 minutos de la ciudad. Es un sitio muy tranquilo, sin restaurantes pero con una alberca muy grande con chapoteadero; sin duda, el turista podrá descansar fuera del bullicio de las grandes ciudades.
Molino Club Privado
Club privado a 10 minutos de la ciudad, yendo por la carretera que conduce a Ajalpan. En este club el paseo se llena de posibilidades para pasársela fantástico, entre sus instalaciones se encuentran: áreas verdes, alberca con chapoteadero, canchas de tenis, squash y básquetbol y un circuito para caminatas o trote. Para mayor comodidad cuenta con estacionamiento, seguridad policiaca, vestidores, baños y dos restaurantes con las tres comidas del día.
San Bernardino Lagunas
Pueblo rústico que llama la atención de los turistas por sus jacales techados de zotolin (especie de palma) y cercados de morillos (o cualquiera otra madera: ocote, tejamaní, timones, etc.). Se encuentra en medio de dos lagunas y montañas que son todo un agasajo visual. Los pastores de Don Aniceto Benavides fueron los primeros habitantes de ese poblado, los cuales, a pesar de su apariencia milenaria son comunidades recientes.