Los vestigios encontrados en toda la región, muestran la determinación
de sus antiguos pobladores por buscar siempre la perfección y la
belleza, heredando a las nuevas generaciones la importancia de su religión,
sociedad y política pero principalmente del arte. Es por esto que
Yucatán cuenta con un gran número de museos y zonas arqueológicas
donde se encuentra la más importante expresión cultural
del pueblo yucateco.
Museo de la Ciudad
Ubicado en la calle 61 entre la 58 y la 60 se encuentra el museo
de la ciudad, edificio del estilo plateresco (segundo después
de la casa de Montejo) guarda en su interior objetos de la época
precolombina como vasijas de barro con pinturas zoomorfas de la época
Puuc, diferentes tipos de herramientas de la época T’Ho
y un entierro maya; también resguardan objetos coloniales, de
independencia, de la época del auge del henequén y de
la Revolución.
De la colonia se encuentra un retablo de la natividad hecho por
artesanos indígenas entre el siglo XVI y XVII; también podemos
encontrar diferentes armas como revólveres, mosquetones que fueron
usados durante la Guerra de Castas así como un busto de Gral. Porfirio
Díaz y un traje militar que en sus buenos tiempos utilizó el
General Sebastián López de Llergo, jefe del ejército
yucateco.
Museo de Arte Contemporaneo Ateneo de Yucatán (MACAY)
Inaugurado el 29 de Abril de 1994 en lo que fuera el antiguo
Palacio Episcopal construido a principios del siglo XVII, muy
al estilo afrancesado ostenta en su fachada lo que fue el escudo
nacional a principios del siglo pasado, también tiene
muy marcado el estilo Greco-romano; fue cede de la XXII zona
militar hasta 1983 asimismo fue comercio, oficina y establecimiento
durante algunos años.
Cuenta con 320 obras permanentes y 106 de comodato, en las cuales
también tiene exposiciones temporales de 2 a tres meses para poder
disfrutarlos; también cuenta con sistema de donación de
obras. Dentro de sus instalaciones posee una biblioteca, librería.
Videosala y un expoforo que puede recibir 500 personas, así como
el Jardín de Las Tinajas.
Museo de la Canción Yucateca
La trova yucateca es una de las más reconocidas en todo el país,
es por esto que se creó el museo de la canción yucateca,
para preservar, rescatar y promover las letras y la música de los
grandes; llamado “una puerta al mundo de la música romántica” lugar
también de un gran numero de poetas, donde se exhiben un sin numero
de manuscritos, bustos, oleos, fotografías, instrumentos y documentos
que reiteran la importancia de la música en Yucatán.
Ubicado en un antiguo edificio de reminiscencia en la calle 67
entre 48 y 50, antiguamente fue escuela, fundado el 5 de Noviembre de
1978 por Rosario Cáceres Baqueiro de Manzanilla, nieta del compositor
Cirilo Baqueiro Preve “Chan-Cil”.
Posee más de 50 retratos al óleo de impulsores, poetas,
interpretes y compositores de la canción yucateca; guitarras, fonógrafos,
violines, partituras, medallas, trofeos entre cosas personales de músicos
como Pastor Cervera Rosado, Cirilo Baqueiro Preve “Chan-Cil”,
Armando Manzanero y Guty Cárdenas.
El lugar cuenta con Videosala, glipoteca donde se exponen 10
bustos, cafetería, teatro techado y una tienda donde se puede adquirir
artículos como postales, casetes, discos, canciones, etc.
Museo de Arte Popular
Lugar mágico que logra reunir lo más importantes de las
diferentes etnias y culturas indígenas del país que nos
dan identidad nacional; ubicada en la calle 59 entre 50 y 48 alberga diferentes
artículos como juguetes tradicionales, artesanías miniatura
de henequén, ritos documentados, arte vidriado, trajes típicos,
medicina ancestral y herbolaria, alebrijes, etc., logrando recopilar mas
de 800 obras del arte popular. También cuenta con una sala audiovisual
de usos múltiples, 6 salas de exposición y área de
conservación y restauración.
Museo de Historial Nacional
Enfocado a la geología, la Botánica, la tierra y la evolución
del cosmos, el museo de Historia Natural en sus siete salas nos muestra
osamentas, gráficas, pinturas, flora y fauna de la región.
Fue inaugurado en 1987, se encuentra en la calle 65 entre 64 y 66.
En sus salas muestra el origen de la vida mostrando la evolución
de especimenes marinos, la creación del universo donde nos enseñan
el sistema solar y sus planetas, así como las eras paleozoica hace
5 mil millones y mesozoica, donde se explica la posible extinción
de estos seres maravillosos los dinosaurios que pisaron la tierra.
Pinoteca del Estado JUAN GANBOA GUZMÁN
Ubicado en la calle 59 entre 58 y 60 fue inaugurada el 29 de
Julio de 1981 dándole el nombre del pintor yucateco Juan Gamboa
Guzmán. Este espacio se creo en lo que fuera el antiguo Colegio
de San Francisco Javier, construido por los jesuitas y la iglesia de
Tercera Orden de El Jesús, sobreviviendo a demoliciones el llamado “confesionario
rojo” y la “Antesacristía”, el edifico con
marcados elementos barrocos, con las diferentes restauraciones tiene
sobrepuestos elementos neoclásicos. Este proyecto se consolidó cuando
se empezaron a restaurar pinturas y crearon un espacio para exhibir
colecciones de pinturas colonial y del siglo XIX, así como también
la exhibición de 37 esculturas de cobre exponiendo las costumbres
mayas del artista Enrique Gottdiener Soto, además un área
especial para artista con el “mes de la Fotografía y el “Mes
del dibujo”.
Museo Regional de Antropologia Palacio Cantón
Ubicado en lo que fuera el palacio Cantón casa del gobernador General
Francisco Cantón, quien la habitaría hasta su muerte, se
encuentra en el paseo Montejo entre la 41 y 43. El edificio tiene detalles
neoclásicos, clásicos y barroco francés, fue construida
por el arquitecto Enrico Desserti; su belleza está basada en materiales
como el mármol en varios tonos y su bella escalinata del mismo
material, así como sus columnas dóricas, jónicas
y los bellos jardines exteriores. En las siete salas se exhiben la evolución
social, la cosmovisión, las relaciones interregionales, arquitectura,
obras públicas, trabajo y producción y los Jades del Cenote
Sagrado. En el vestíbulo se exhiben seis litografías publicadas
en 1843 del libro “Viaje a Yucatán” escrito por John
Lloyd Stephens; así como la historia del edificio hasta convertirse
en museo, también se exhiben obras de los primeros exploradores
del estado como el arquitecto Leopoldo Tommasi López. En la primera
sala exhibe piezas de la gruta de Loltún como hachas, hachuelas
y puntas de proyectil.
El Museo también se da su
debida importancia a los Cenotes o Ts´onot
en maya, a través de una muestra del medio ambiente en la península
con conchas, caracoles y estatuillas en cerámica de la fauna regional.
En esculturas sobresalen el relieve de Nohcacab, el asiento ceremonial
formado por dos jaguares y la tapa de ofrenda del Templo de los Tableros
de Chichén Itzá, principalmente se busca destacar las costumbres,
usos en producción, arquitectura, el desarrollo en las artes y
la cultura del pueblo maya.
Museo de Arte Sacro en Conkal
Instalado en el exconvento de San Francisco de Asís de Condal,
a 15 Km. de Mérida, data del año de 1549; fue inaugurado
el 24 de Marzo de 2001, en el se exponen elementos del arte sacro destacando
su importancia, preservación, etc., ostentando pinturas, retablos
y esculturas del siglo XVII. En la primera sala destacan diferentes artículos
como vasijas y poleas para extraer agua, también maquetas de las
iglesias de Mocochá y Conkal así como un entierro encontrado
a los alrededores en Conkal y ropaje de los Franciscanos muy característica,
ya que está teñida de azul por la dificultan para encontrar
el pigmento característico de su ropaje color café.
En su segunda sala contiene fotografías de los santos más
venerados Yucatán como son San Francisco de Asís, San Miguel
Arcángel, San José, San Pedro y la Inmaculada Concepción.
La tercera sala muestra cuatro replicas de un retablo representado
a “cristo camino al calvario el cual tiene sus variaciones según
la época, pintado de color naranja obscuro y aplicaciones de hoja
de oro. También expone una pintura concerniente al Purgatorio la
cual fue encontrada en varias iglesias colgada a la entrada.
En la última sala se encuentran pinturas y retablos del siglo XIX
el cual además contiene un documento llamado “Relación
del padre Ponce” el cual relata la época de la colonia, los
aspectos religiosos y el cómo funcionaba la misión.
Tradiciones, Costumbres y Creencias
Lo que hace grande a un pueblo es la preservación de sus costumbres
y tradiciones al paso de las generaciones, siempre adecuándose
a los tiempos modernos, pero conservando su esencia.
Una de las tradiciones que cambió con los años fue la Vaquería
que es, en su caso, semejante que las corridas de toros españolas;
en el cual se hace el conteo anual y la hierra de las reses, fiesta llena
de alegría, algarabía y diversión donde se baila
la jarana, baile típico de esta celebración y del estado.
El vestuario tradicional y casi obligatorio para las mujeres en esta festividad
es el hipil con reboso de filigrana, en el caso de los hombres, guayabera
blanca y alpargatas. Algo muy característico en esta festividad
es que en el fervor de la música y el baile, pero cuando alguien
grita “bomba”, en ese momento se detiene la música
y el baile, y se da paso a que la persona diga un verso que puede ser
satírico, descriptivo, madrilesco pero especialmente pícaro.
¡BOMBA!
CUANDO PASÉ POR TU CASA
ME TIRASTE UN LIMÓN
EL LIMÓN ME DIO EN LA CARA
Y EL ZUMO EN MI CORAZÓN.
¡BOMBA!
Una de las costumbres más arraigadas heredada por los antiguos
mayas y la cual los franciscanos no pudieron impedir, fue la veneración
a los muertos, que consistía en llevar adornos florales, incienso,
veladoras, bebidas y comida al panteón, específicamente
a las tumbas de los seres queridos, pues los mayas pensaban que sus muertos
llegaban a disfrutar de ellas llevándose su esencia. Esta tradición
se remonta cuando aun los mayas acostumbraban enterrar sin ataúd
a sus muertos en el patio trasero de su casa, llenándoles la boca
con maíz cocido llamado “Keyem”, el cual creían
los alimentaban mientras descansaban, el lugar lo cercaban con palos de
madera para identificarlo, y después de la colonización
lo hacían con una rustica cruz, lugar en el cual dejaban una ofrenda
de ceras, comida y frutas. Esta celebración en maya es llamada
Hanal-Pixal que significa “banquete de las ánimas” y
manifiesta la creencia de que las almas llegan a comer hasta los panteones
o lugar donde se planta un altar lleno de comida. Esta celebración
se ha convertido en una fiesta nacional, con sus respectivas características
dependiendo de la región.