Felipe Carrillo Puerto , Quintana Roo
       
	   
   
		
		
		  La Guerra de  Castas que sufrieran los mayas para liberarse de la esclavitud impuesta por los  colonizadores españoles, ofrece en Felipe Carrillo Puerto, los sitios de mayor  interés histórico, además de las misteriosas ruinas de Chunyaxché y sus  alrededores. Las siguientes recomendaciones dejarán al turista en espera de  conocer personalmente los lugares para visitar.
	      Chunyaxché
	      
Interesante  zona arqueológica de la milenaria y antigua cultura maya. Su nombre significa  “Tronco de la Ceiba”, y se trata de uno de los sitios arqueológicos que  permanece más escondido en la república, pues las obras monumentales están  aisladas del resto del país, ocultas entre la espesa selva. En medio de una  majestuosa fauna y flora, el lugar se característica por poseer una gran  riqueza de ecosistemas: alrededor existen por igual manglares de pantanos,  dunas, palmares, sabanas, cayos, lagunas, aguas costeras, arrecifes, selvas y  canales que conducen al Mar Caribe.
	      Su  arquitectura es similar a Tulúm, con su grupo de pilares de acceso a  estructuras con techos de bóveda, frisos rematados con molduras, ornamentados  con tableros y muros cubiertos de estuco y pintura. Los principales sitios de  la zona han sido bautizados como el Grupo Plaza de Entrada, el Castillo y el  Templo, en el cual se cree que se realizaban rituales. Sin embargo, tanto  inscripciones como vestigios de las construcciones han sido deteriorados, razón  que ha dificultado un amplio estudio científico.
	      Históricamente  su valor es muy estimable, ya que fue testigo de la llegada de los  conquistadores españoles, después una época de esclavitud con los indígenas que  habitaron esas fechas, y posteriormente, el arribo de los piratas ingleses. Sin  embargo, el misterio de la desaparición de los antiguos mayas antes de la  llegada de los europeos sigue causando controversia. Los escasos estudios de la  zona contribuyen a aumentar su misterio, entre las conclusiones destaca que el  asentamiento humano de la zona fue del 300 a. C. al 300 d. C.
	      Museo de la Guerra de Castas (ó  Tihosuco)
	      
Tihosuco es  un edificio restaurado que data del siglo XVIII, en cuyo interior se aloja uno  de los episodios más recordados de la Historia Antigua de México: la Guerra de  Castas, que le valió la libertad a los antiguos mayas del yugo español. El  edificio construido en 1830 fue una casona antigua habitada por españoles, con  seis grandes habitaciones y un bello patio habilitado como jardín. En sus  cuatro salas se exhiben piezas arqueológicas y herramientas utilizadas durante  la guerra, pinturas y esculturas prehispánicas y maquetas sobre las batallas. 
	      La Primera Sala  se destina a la vida cotidiana maya antes del Virreinato Español, con fotografías  de varias iglesias coloniales. En la Segunda Sala se exhiben réplicas de cartas  y documentos escritos por los caudillos mayas, así como pinturas, protestando  contra los malos tratos e injusticias hacia ellos. La Tercera Sala sirve para  contrastar las formas de vida entre poderosos españoles y ultrajados indígenas.  Y por último, en la Cuarta Sala hay una interesante colección de armas que  mayas y españoles utilizaron para combatirse.
	      Santuario de la Cruz Parlante
        Antiguo Templo Sagrado, sitio de reunión  donde los sacerdotes mayas llevaban a cabo sus  ceremonias religiosas, y cuyas tradiciones y costumbres han sido heredadas  hasta la actualidad. Los nativos de origen maya se reúnen los días 9 de cada  mes del año y son comandadas por la máxima autoridad maya. El valor histórico  del lugar tiene que ver con la Guerra de Castas, ya que fue el sitio de  organización para la rebelión de los indígenas subyugados.