Xalapa, Veracruz
Xalapa es la capital del estado, una pintoresca ciudad que se basó en el cultivo del café de campo y que hasta la fecha conserva sus aires de pueblo, lo que la hace sumamente interesante por esa original mezcla entre ciudad y pueblo. Aquí podrá ver detalles muy curiosos en una ciudad capital, como ver a los lecheros por las calles repartiendo su producto en caballo, y probar las deliciosas tortillas de maíz hechas a mano, mágicas manos que preservan el más puro estilo indígena de la tortilla hecha artesanalmente.
La arquitectura de Xalapa es una clara muestra de la majestuosa etapa del Porfiriato, así como de las tendencias francesas que existían en la arquitectura cuando se formó la ciudad, un ejemplo es la preparatoria que se encuentra en el centro de la ciudad.
El Museo de la Ciudad es reconocido por su imponente arquitectura contemporánea y su amplia riqueza de artefactos, piezas, y vestigios de las culturas Olmeca, Totonaca y Huasteca. Del mismo modo, el reciente Museo de la Tecnología es una interesante opción de visita, como lo es la antigua mansión del General Antonio López de Santa Ana, que lleva por nombre “Mansión Lucero”. Las Ruinas de El Tajín es otro lugar importante que no debe perderse. Además, casi desde cualquier punto de la ciudad se tiene una hermosa vista del volcán Citlatepetl o Pico de Orizaba
Si a usted le gusta la música, Xalapa es un excelente lugar para disfrutarla, ya que encontrará bandas de salsa, jazz, música clásica y banda, así como música disco, rock y electrónica en los mejores lugares de diversión nocturna en la ciudad.
Sin duda una de las atracciones más buscadas por los turistas, es la famosa danza de los “Voladores de Papantla”, representada por 4 hombres quienes a una altura aproximada de 35 m de altura, se amarran sogas a los tobillos iniciando una caída en espiral mientras un quinto hombre entona melodías y toca un particular instrumento en la cima de la torre. Es toda una tradición procedente de la tierras jarochas a México y el mundo que el turista no debe perderse.
