Riviera Maya
La Riviera Maya es una de las zonas arqueológicas más importantes
  de México, fueron estas tierras las que habitaron los Mayas, sin duda
  la civilización más avanzada del continente americano precolombino.
  Las zonas arqueológicas que destacan son: Xcaret, ruinas Mayas y parque
  acuático, Dzibanché, Oxtankah, Cobá, Kohunlich, Xel-Há y
  Tulúm.
Tulúm
Tulúm es uno de los sitios más antiguos registrados y conocidos
  por el mundo occidental, pues en 1518 ya había quien narraba sobre la
  misteriosa ciudad Maya con una torre, que indudablemente era El Castillo de
  Tulúm, el cual en aquel tiempo aún era ocupado por los habitantes
  de esa jefatura independiente. Datos históricos del siglo XVI designan
  al sitio con el nombre de "Zamá", tal vez haciendo referencia
  a la palabras Mayas "mañana" o "amanecer", lo cual
  es muy coherente ya que el sitio se encuentra emplazado en la porción
  más alta de la costa oriental, en donde justamente contemplar el amanecer
  es un espectáculo especialmente bonito. El nombre de Tulúm, por
  tanto, parece ser relativamente reciente. Traducido al español como "muralla" o "palizada",
  en clara alusión a la muralla que aquí se conserva, este nombre
  parece haber sido empleado para designar a la ciudad cuando ya se encontraba
  en ruinas, y es precisamente con este nombre con el que es consignado en el
  siglo XIX, cuando es redescubierto completamente abandonado. 
Se localiza 128 kilómetros al sur de Cancún y es fácilmente
  accesible a través de la carretera federal 180, desde Cancún
  existen numerosas agencias de viajes que organizan visitas guiadas y las líneas
  locales de autobuses ofrecen un servicio regular entre estos dos puntos.
Los edificios actualmente visibles en Tulúm, pertenecen en su totalidad
  al último periodo de ocupación prehispánica de la Península
  de Yucatán. De acuerdo con los estudios arqueológicos publicados
  en los últimos años, existe evidencia suficientemente consistente
  para asegurar que Tulúm habría sido una de las principales ciudades
  mayas de los siglos XIII y XIV funcionó políticamente como un
  asentamiento independiente del dominio de otras provincias, hasta prácticamente
  la llegada de los españoles en el siglo XVI, cuando fue definitivamente
  abandonado.
Al encontrase con el antiguo asentamiento prehispánico, el visitante
  podrá ver los edificios que en su momento constituyeron el núcleo
  principal (ceremonial y político) de la ciudad, monumentalmente delimitados
  por la muralla mejor conocida del mundo Maya. En el entorno de esa muralla,
  en un área que actualmente no puede ser visitada, se encontraba un enorme
  número de casas construidas de madera y palma, de las cuales hoy prácticamente
  no se conserva ninguna evidencia.
Finalmente, debe destacarse la importancia del área de playa, en donde
  seguramente habrían atracado las naves Mayas dedicadas al comercio en
  torno a la península, y que hoy constituye el área más
  visitada del asentamiento arqueológico.
Tulum es el sitio arqueológico más conocido y publicitado de
  Quintana Roo, el cual no puede faltar en el itinerario de cualquier visitante
  a la zona. Aunque se le conoce más por la belleza de sus playas, debe
  insistirse en la importancia de sus pinturas murales y en el interesante arreglo
  urbano de sus edificios. La cuota de acceso es de $20.00 y el horario de visita
  de 08:00 a 19:00 horas durante el verano y de 07:00 a 18:00 horas durante el
  invierno, de lunes a domingo. No debe dejar de mencionarse que es necesario
  estacionar los vehículos en el estacionamiento del centro comercial,
  lo cual requiere el pago de una cuota adicional, no controlada por el INAH;
  el trayecto de cerca de 1 kilómetro ubicado entre el estacionamiento
  y la entrada al sitio, puede hacerse a pie o a bordo de un pequeño tren
  (tampoco relacionado con el INAH), cuya tarifa es de $10.00. 
Xcaret: ruinas Mayas y parque acuático
Xcaret es uno de los sitios más notables de la costa oriental de Quintana
  Roo, especialmente por su ubicación estratégica en una de las
  caletas más importantes de la zona. Su nombre precisamente significa "caleta",
  aunque se piensa que su nombre original era P'ole', que posiblemente se derive
  de la raíz P'ol, que se relaciona con la mercadería, trato y
  contrato con comerciantes, lo cual seguramente se refiere a la importancia
  económica del sitio. 
Se localiza 55kms. Al sur de la ciudad de Cancún y 5 kms. Al sur de
  Playa del Carmen. Se accede a través de la carretera federal 180 Cancún
  - Chetumal, en donde numerosos señalamientos marcan el acceso al parque
  y a la zona arqueológica.
Prácticamente la totalidad de los edificios que hoy pueden verse en
  Xcaret pertenecen al período entre el los años 1000 y 1400 DC.
  A partir del 1400 se inicia una gran actividad constructiva que origina la
  aparición de los conjuntos arquitectónicos hoy conocidos y la
  incorporación del sitio a un enorme sistema de asentamientos costeros
  prácticamente ininterrumpido a lo largo de varios kilómetros,
  y que habría incluido a los sitios de Calica ( La Rosita y Rancho INA),
  Punta Piedra y Kanakeuic, los cuales se encuentran vinculados a través
  de una innumerable red de muros de delimitación residencial (albaradas)
  y estructuras habitacionales bajas. A la llegada de los españoles, el
  sitio aún se encontraba habitado, razón por la cual se construyó allí una
  capilla católica, hoy explorada.
Cuenta con una gran cantidad de edificios, conjuntos arquitectónicos,
  templos y murallas; las construcciones realizadas en los últimos años
  en el entorno del sitio han modificado de manera irreparable el paisaje y contexto
  original del sitio, no puede dejar de señalarse el interés de
  los edificios y la extraordinaria belleza de su caleta, para quienes gustan
  de las visitas turísticas, el parque ofrece diversos atractivos entre
  los que pueden mencionarse un acuario, un aviario y diversas zonas de diversiones.
  La entrada al parque tiene una cuota, también el INAH requiere una cuota
  que incluye exclusivamente la visita a las estructuras arqueológicas
  con visita guiada en dos horarios: 10 A.M. y 12 P.M.
Dzibanché
El nombre original de este asentamiento Maya se desconoce, “Dzibanché” es
  el nombre con el que Thomas Gann bautizó al sitio durante su visita
  de 1927; y significa literalmente "escritura sobre madera" haciendo
  alusión al dintel de madera que aún se conserva en el Edificio
  VI.
El enorme asentamiento conocido como Dzibanché ocupa una extensión
  de poco más de 40 kilómetros cuadrados dentro de la que se localizan
  diversos conjuntos arquitectónicos de enorme monumentalidad y calidad
  constructiva. 
Se localiza 81 kilómetros al noroeste de la ciudad de Chetumal. 
Faltan muchos años de exploraciones en el sitio antes de comprender
  cual era su funcionamiento interno y relaciones intercomunitarias. Es en el
  período del año 200 al 600 DC. que Dzibanché se convierte
  en una gran ciudad y se inicia el desarrollo de los enormes proyectos constructivos
  que hoy pueden verse. A esta época corresponden la Acrópolis
  del Conjunto Kinichná, el Edificio I ó Templo del Búho
  y la primera etapa constructiva del Edificio II ó Templo de los Cormoranes,
  por citar los más importantes. Durante los años 600 y 800 DC.
  termina la etapa de construcción de enormes templos basamentos de función
  ceremonial, pero por el contrario se produce una enorme expansión del
  asentamiento, a través de la edificación de una gran cantidad
  de edificios públicos, palacios y casas agrupados en torno a barrios
  que posiblemente tuvieron implicaciones económicas y productivas. La
  arquitectura agrícola, manifestada a través de numerosas obras
  de acondicionamiento y modificación del paisaje, también muestra
  un desarrollo importante, que evidentemente se asocia al crecimiento poblacional
  sin precedente que atestiguó Dzibanché en aquel tiempo. 
El asentamiento prehispánico está constituido por cuatro grupos
  arquitectónicos: Tutil, Lamay, Kinichná y Dzibanché, de
  los cuales sólo los dos últimos han sido parcialmente explorados
  y pueden ser visitados. 
Durante la exploración de estas ruinas se localizó un edificio
  con una escalera interna que conduce a una cámara que contenía
  los restos de una mujer de alto status, acompañada de una notable ofrenda
  con diversos objetos, entre los que destaca una pieza de cerámica con
  la representación de un búho (que da nombre al edificio), una
  pieza de alabastro con la imagen de un mono, así como una excepcional
  concha que muestra a un personaje sentado sobre un trono, y adornado con incrustaciones
  de jade, acerina, pirita y concha nácar.
Por ser posiblemente el sitio más importante del sur de Quintana Roo,
  la visita a Dzibanché resulta fundamental para conocer más acerca
  de la importancia de los sistemas políticos Mayas y el desarrollo arquitectónico
  y urbanístico que habrían alcanzado desde épocas muy tempranas.
  El horario de visita de 08:00 a 17:00 horas de lunes a domingo. El pago de
  la cuota de acceso al conjunto Principal incluye también el de la visita
  al Conjunto Kinichná.
El sitio cuenta con una unidad de servicios con estacionamiento, sanitarios
  y un área de expedición de boletos. En la ciudad de Chetumal
  pueden contratarse los servicios de guías certificados, que ofrecen
  sus servicios durante las horas de visita.
Oxtankah
El nombre original de este asentamiento se desconoce, sin embargo, se le conoce
  como Oxtankah nombre dado en 1937 por el arqueólogo Alberto Escalona
  Ramos a este extenso asentamiento prehispánico ubicado al norte de la
  ciudad de Chetumal. Recibió esta denominación debido de la gran
  cantidad de árboles de ramón (Ox en maya) que rodean al sitio. 
Se encuentra 16 kilómetros al norte de Chetumal. 
Oxtankah parece haberse establecido por primera vez durante el periodo clásico
  temprano cuando los Mayas construyeron los edificios más importantes
  de la ciudad, incluyendo templos, palacios, plazas, patios hundidos y edificaciones
  aisladas a escasos mil metros de la bahía, con el aprovechamiento de
  una amplia plataforma natural. Para abastecerse de agua dulce, los habitantes
  del sitio construyeron chultunes y pozos para captar agua de lluvia. La ciudad
  se extendió hasta los límites de la bahía, incluyendo
  la Isla de Tamalcab, donde se han identificado diversas estructuras. El sitio
  arquitectónico de los edificios vincula al sitio con la región
  Petén, en Guatemala. El tamaño y la importancia de Oxtankah no
  siempre fueron iguales, ya que algunas porciones quedaron abandonadas siendo
  posteriormente ocupadas de nuevo y remodeladas mediante ampliaciones de las
  plataformas y la construcción de nuevos palacios, templos y edificios
  administrativos sobre los ya existentes. A la llegada de los españoles,
  la ciudad estaba ocupada por múltiples y modestas unidades residenciales,
  así como por innumerables bardas de delimitación residencial
  (albarradas). Después de las primeras incursiones españolas,
  se edificó la capilla que se encuentra en el extremo norte del sitio,
  la cual constituye el testimonio más tardío de la historia constructiva
  de Oxtankah.
Actualmente pueden visitarse las estructuras de dos grandes plazas recientemente
  intervenidas y el área de la capilla española, explorada a principio
  de los años ochenta. La Plaza Abejas está conformada por cinco
  edificios de función ceremonial y residencial. En el extremo oriente
  de la plaza, se encuentra una plataforma con cuatro cuerpos que sostiene a
  un templo de un solo recinto. Bajo el piso de ese templo fueron construidas
  dos tumbas donde se colocaron los cuerpos de dos importantes personajes, acompañados
  por diversos objetos a manera de ofrenda. Estas tumbas pueden visitarse entrando
  por la parte posterior de la base del templo. 
Del edificio más antiguo pueden apreciarse, en la parte media, dos
  habitaciones con vestigios de techos abovedados, ubicadas a los lados de las
  escalinatas de acceso; al oriente se observan los restos de los cuerpos de
  la plataforma que las sostiene. Desafortunadamente, del último periodo
  de ocupación de esta estructura sólo se conservan los pisos de
  dos de las habitaciones que se encontraban en su parte superior, las primeras
  huellas de la escalinata de acceso y una porción de la fachada principal,
  que originalmente estuvo ornamentada con estucos modelados y policromados que
  representaban textos que posiblemente hacían mención a los gobernantes
  y dioses de la ciudad. Al poniente de la plaza fue edificada una plataforma
  de dos cuerpos que sostenía a cuatro habitaciones de planta rectangular,
  a las que se accedía por un intrincado pasillo. En la banqueta que forma
  la entrada al recinto, los mayas de Oxtankah modelaron un mascarón de
  estuco policromado acompañado por diversos motivos. 
El exterior de las plataformas de varios edificios estuvo recubierto por estucos
  con los que los habitantes de Oxtankah representaron a diversos personajes,
  dioses y símbolos, modelados en altorrelieve de gran calidad y colorido. 
Por ser el sitio prehispánico más cercano a Chetumal, es una
  visita obligada para aquel que se encuentre en la capital del Estado. La belleza,
  buena conservación del bosque de ramones y su cercanía al Mar
  Caribe, le convierten en un recorrido no sólo interesante en el aspecto
  arqueológico, sino también en el ecológico y ambiental.
  El horario de visita de 08:00 a 17:00 horas de lunes a domingo.
El sitio cuenta con una unidad de servicios con estacionamiento, sanitarios,
  un área para la expedición de boletos y una pequeña sala
  de exposiciones donde puede visitarse una muestra fotográfica que documenta
  el avance de las excavaciones recientes. En la ciudad de Chetumal pueden contratarse
  los servicios de guías certificados que ofrecen sus servicios durante
  las horas de visita.
Cobá
Situada a 47 km. de Tulúm, Cobá ocupa una superficie aproximada
  de 100 km. cuadrados. El núcleo principal está formado por los
  edificios denominados Cobá, Nohoch Mul, Chumuc Nul y Makanxoc. Fue ocupada
  desde el periodo preclásico hasta el posclásico. Su apogeo ocurrió desde
  el 800 hasta el 1000 d.C. Entre los años 600 y 800 d.C., se construyó una
  red de caminos, que unían Cobá con Yaxuna, a 100 km., y con Ixil,
  a 19 kilómetros.
Se localiza al oeste del poblado y zona arqueológica de Tulúm,
  en la vecindad del poblado del mismo nombre. Al igual que para otros sitios
  del área Maya, no existe evidencia epigráfica que permita conocer
  el nombre que había llevado el asentamiento en la época prehispánica;
  sin embargo, algunas referencias coloniales y etnográficas del área,
  permitieron que durante los años treintas del presente siglo se señalara
  que el nombre del sitio habría sido Kinchil Cobá, en alusión
  al nombre del Dios solar Maya y de una denominación esencialmente geográfica
  que se relacionaría con los vocablos mayas "cob" (o "kob"),
  turbia o picada, y "ha", agua, que formarían la denominación "lugar
  de agua turbia o picada", seguramente en referencia a los lagos en torno
  a los cuales fue edificada a la ciudad. 
Se ubica en la porción oriental del poblado de Cobá, en el Municipio
  de Solidaridad, Quintana Roo. 
Las investigaciones realizadas a la fecha permiten saber que Cobá tiene
  una larga historia de ocupación prehispánica, cuando aquí existió un
  asentamiento de plataformas bajas y construcciones de madera y palma de las
  que no queda más evidencia que algunos fragmentos de cerámica.
  Después de esto el área de Cobá tuvo un notable crecimiento
  demográfico, social y político que habrían de llevarla
  a convertirse en una de las ciudades más grandes y poderosas del norte
  de Yucatán. La ciudad de Cobá parece haber ejercido un amplio
  control territorial, que le habría llevado a dominar todo el norte del
  actual Estado de Quintana Roo y aún ciertas porciones del oriente de
  Yucatán. 
Evidentemente, este poder sustentó el control de grandes espacios agrícolas
  e hidráulicos, así como de las rutas de intercambio regional,
  que posiblemente habrían incluido el control de algunos puertos de importancia,
  como el de Xel Há. Aunque aún falta mucho por conocer acerca
  de este periodo, es indudable que en este tiempo, Cobá habría
  mantenido estrechos contactos con las grandes ciudades de Guatemala y el sur
  de Campeche y Quintana Roo, como Tikal, Dzibanché o Calakmul, por citar
  algunos, y que para mantener su poder habría establecido alianzas militares
  y matrimoniales al más alto nivel. 
En este sentido, es particularmente interesante mencionar la existencia de
  arquitectura de tipo teotihuacano que documentaría la existencia de
  vínculos con el centro de México y su poderosa metrópoli
  del período 200 al 600 d.C.: Teotihuacan. El fortalecimiento de las
  ciudades del Puuc yucateco, así como la posterior aparición de
  Chichén Itzá en el panorama sociopolítico de la península,
  significaron cambios en la estructura de poder de Cobá y sus relaciones
  con otras ciudades importantes, que le habrían obligado a reconformar
  sus dominios territoriales. La información disponible a la fecha, permite
  avanzar la hipótesis de que Cobá habría entrado en una
  larga disputa con Chiché Itzá, de la que ésta última
  habría resultado finalmente triunfadora al vencer a importantes enclaves
  cobaeños como Yaxuná. 
La visita a este lugar se complementa con el juego de pelota del cual se pueden
  observar algunas representaciones, así como un basamento ornamentado
  con representaciones de cráneos humanos y algunas inscripciones jeroglíficas
  en los peraltes de la escalera. Continuando el recorrido puede llegarse al
  Grupo Nohoch Mul, en donde se encuentra uno de los edificios más altos
  de toda el área Maya, conocido precisamente con el nombre de Nohoch
  Mul ("Gran Montículo" en Maya), que es un enorme basamento
  de más de 30 metros de altura, sobre el cual se conserva un templo perteneciente
  a una etapa constructiva posterior, y que produce una altura total de 42 metros. 
Por su importancia histórica y la belleza de su entorno natural, Cobá es
  una visita obligada para cualquier persona interesada en conocer la arqueología
  de Quintana Roo. La larga caminata que significa visitar todos los conjuntos
  habilitados a la visita, brinda también la oportunidad de observar una
  gran variedad de aves y animales de la región, así como las numerosas
  especies vegetales que conforman el entorno selvático de ésta
  región. La cuota de acceso es de $20.00 y el horario de visita de 08:00
  a 19:00 horas durante el verano y de 07:00 a 18:00 horas durante el invierno,
  de lunes a domingo. 
El sitio cuenta con estacionamiento, sanitarios y un sitio de expedición
  de boletos. En el entorno inmediato existen diversos establecimientos dedicados
  a la venta de alimentos ligeros, así como de artesanías de la
  región. Existe una agrupación de guías certificados locales
  que ofrecen sus servicios durante las horas de visita. 
Kohunlich
El sitio se localiza en un lomerío de corozos (palmas), especie muy
  característica del sur de la Península de Yucatán, 69
  kilómetros al oeste de la ciudad de Chetumal, capital del Estado. 
La ciudad prehispánica se localiza en las tierras bajas Mayas del sur,
  en una zona en la que es posible reconocer la presencia de ciertos vínculos
  con otras regiones del mundo Maya, particularmente del Petén guatemalteco
  y Río Bec, en Campeche. Pero Kohunlich no supone simplemente la mezcla
  de influencias diversas, sino que muestra un estilo propio, tanto en la arquitectura
  como en la iconografía y la producción de cerámica.
En los años 600 y 900 d.C. Kohunlich se convierte en un enorme asentamiento
  y cuando se construye la mayor parte de las estructuras que hoy pueden verse,
  como las de la Plaza de las Estelas, considerada el centro del sitio durante
  este tiempo, así como los 27 escalones y el Conjunto Pisan, dos complejos
  residenciales de élite. El crecimiento de la ciudad continúa,
  sin embargo, cesa la actividad productiva y la población parece dispersarse
  en el entorno del sitio, reutilizando como vivienda algunos de los antiguos
  edificios rituales, ya en ruinas, así como las áreas centrales
  de las antiguas plazas. La presencia de estos pobladores sólo ha podido
  documentarse a través de ofrendas depositadas sobre el derrumbe de algunos
  edificios.
Después de la conquista española, la región quedó casi
  totalmente deshabitada, siendo sólo ocupada por algunos prófugos
  del dominio colonial. Siglos después, hacia finales del siglo XIX y
  principios del XX, comenzaron a establecerse diversos campamentos madereros
  y chicleros.
El sitio está conformado por una serie de conjuntos arquitectónicos
  de carácter ceremonial y residencial, algunos de los cuales pudieran
  haber funcionado como barrios o agrupamientos familiares de alto nivel. Actualmente,
  el recorrido se inicia en el Complejo Residencial asociado a la Acrópolis,
  donde puede observarse un interesante conjunto de edificios residenciales equipados
  con banquetas, nichos y diversos elementos asociados a la vida cotidiana.
El edificio de mayor importancia simbólica y ritual es, por supuesto,
  el Templo de los Mascarones, dentro del grupo de las estructuras de alto rango,
  también deben incluirse a las de la Plaza de las Estelas (el Palacio
  de las Estelas, La Gradería y El Rey), al interior de las cuales posiblemente
  se llevaban a cabo actividades públicas o administrativas. La Acrópolis,
  otro de los grandes conjuntos del sitio, pertenece igualmente a los edificios
  residenciales de alto nivel.
En Kohunlich también se han excavado una serie de edificios residenciales,
  que habrían sido ocupados por la élite gobernante del sitio;
  los más importantes son los correspondientes a los conjuntos conocidos
  como los 27 Escalones y Pixa'an, el último de los cuales aún
  se encuentra en proceso de exploración. En ambos se ha excavado un complejo
  sistema de palacios y estructuras residenciales, al interior de las cuales
  fueron enterrados diversos personajes de alto rango.
A lo largo del recorrido, quien visite el sitio podrá conocer una ciudad
  completa, en la que también es posible observar un complejo sistema
  de canalización del agua de lluvia hacia la aguada, de aparente construcción
  artificial. La visita a las diversas estructuras permite, asimismo, reconocer
  el desarrollo de los estilos arquitectónicos del sitio, desde las "molduras
  en delantal" tipo Petén del Templo de los Mascarones, hasta las
  columnas embebidas en los muros que recuerdan a las de la vecina región
  Río Bec y que pueden apreciarse en un buen número de edificios.
  El carácter único de estructuras como la Acrópolis, con
  sus diversas etapas constructivas, y la acabada técnica de mampostería
  de los palacios, rasgos distintivos de Kohunlich, complementan el recuento
  arquitectónico que aquí puede hacerse.
La visita a Kohunlich resulta de enorme interés didáctico debido
  a la enorme variedad de edificios que se conservan dentro del área abierta
  a la visita. Se ha convertido, al mismo tiempo, un refugio de una importante
  cantidad de aves, reptiles y mamíferos que han encontrado protección
  dentro de los límites del sitio. La cuota de acceso es de $20.00 y el
  horario de visita de 08:00 a 17:00 horas de lunes a domingo.
El sitio cuenta con una unidad de servicios con estacionamiento, sanitarios
  y un área para la expedición de boletos. En la ciudad de Chetumal
  pueden contratarse los servicios de guías certificados, que ofrecen
  sus servicios durante las horas de visita.
Xel-Há
El sitio se encuentra en una de las caletas más importantes de la costa
  oriental de Quintana Roo, en un área hoy más conocida por la
  belleza de sus aguas y vida animal, que por la importancia de sus construcciones
  prehispánicas. 
Xel Há está ubicado en un emplazamiento ideal para el desarrollo
  de actividades portuarias y seguramente fue ampliamente reconocido durante
  la última parte de la historia prehispánica de esta región.
  Desafortunadamente se desconoce su nombre original, aunque pudiera estar relacionado
  con la información que relatan algunas fuentes españolas de su
  llegada a la península de Yucatán en 1527, donde señalan
  que iniciaron un recorrido por la costa del actual Quintana Roo y que a menos
  de media legua (2 km.) de un pequeño pueblo indígena llamado "Xala",
  había tierra firme y un puerto que parecía-favorable para propósitos
  de la colonización; los españoles desembarcaron en este sitio,
  al que Francisco de Montejo llamó Salamanca de Xala. Este nombre, corresponde
  a la denominación Maya "Xel Há", del xel, pedazo, entrada
  y ha, agua; es decir "Entrada de Agua", en clara alusión a
  la geografía del lugar.
El sitio arqueológico se localiza 115 kms. al sur de la Cd. De Cancún
  y 16 kms. al norte de Tulúm, sobre el lado oeste de la carretera federal
  180 Puerto Juárez-Chetumal. No debe confundirse con el Parque Xel Há,
  cuyo acceso se ubica en el sector este de la carretera antes mencionada.
Es probable que desde estos tiempos tempranos, Xel Há ya haya funcionado
  como puerto y como el centro de un importante asentamiento posiblemente vinculado
  don sitios del interior, como Cobá, sitio con el cual habría
  tenido una relación muy estrecha según algunos investigadores.
Posterior a las primeras incursiones españolas, Xel Há queda
  parcialmente despoblado, seguramente a consecuencia de que sus habitantes buscaron
  refugio en las regiones no colonizadas del sur de la península: Antes
  de mediados del siglo XVI, el sitio ya había sido abandonado por completo.
Principales estructuras: el área abierta a la visita incluye dos conjuntos
  principales: el grupo de los pájaros, cuya estructura principal es el
  palacio del mismo nombre y en el que, aunque parcialmente destruidas por la
  carretera construida en los años setentas, se conservan hermosas pinturas
  murales en las que destacan las representaciones al fresco de diversas aves
  de la región, así como un dios Tlaloc de evidente estilo Teotihuacano.
  Muy cerca de este edificio se encuentra un conjunto de plataformas bajas conocido
  como grupo Lothrop, en honor al famoso investigador que estudiara por primera
  vez la arquitectura posclásica de la costa oriental. Por sus dimensiones
  y características constructivas, y por tratarse de edificaciones muy
  poco comunes en la región, puede suponerse que posiblemente se trate
  de plataformas ceremoniales, como las que tradicionalmente se utilizaban para
  bailar ritualmente en diversas regiones de Mesoamérica.
Continuando el recorrido pueden verse los edificios conocidos como el palacio
  y el edificio de las pilastras, que designan a dos amplias construcciones de
  tipo palaciego, con diversas habitaciones equipadas con banquetas, de clara
  vocación residencial. La forma final de los edificios es producto de
  diversas etapas constructivas, aunque la mayor parte de ellos parece corresponder
  al periodote los años 600 al 1000 d.C.
Un sacbé de 540 metros de longitud une a este sector del sitio con
  el conocido como grupo jaguar, se trata de cinco edificios construidos sobre
  una plataforma común, entre los cuales destacan el designado como ”Casa
  del Jaguar”, que es una típica construcción tipo costa
  oriental, posiblemente dedicada a ciertas actividades ceremoniales; debe su
  nombre a la pintura de un jaguar descendente, que seguramente hace alusión
  al poder sagrado de los gobernantes y su relación con el principal Dios
  de la divinidad del maíz, en su versión como Dios descendente.
  El grupo jaguar se complementa con el edificio de las alfardas, de estilo similar,
  y en el que aún pueden apreciarse restos de las típicas alfardas
  serpentinas que caracterizaron a algunos edificios ceremoniales de la época.
Asimismo, es de interés mencionar al hermoso cenote junto al cual se
  levanta este conjunto, que pertenece a un amplio sistema de corrientes subterráneas
  que subyacen en una importante porción del área de Xel Há,
  y que seguramente jugó un importante papel en el desarrollo del ceremonial
  realizado en este conjunto.
  Finalmente, y aunque únicamente ha sido parcialmente explorado, es importante
  mencionar al “Grupo Muelle”, ubicado muy cerca de la caleta que
  da nombre al asentamiento, y en el que pueden observarse diversas plataformas
  de estilo costa oriental, así como una muralla que defendía a
  estas construcciones de la eventual incursión de enemigos de la ciudad.
  Es probable que este conjunto de edificios haya estado directamente vinculado
  a las actividades portuarias y de ayuda a la navegación, que constituyeron
  el sustento económico del asentamiento en tiempos tardíos.
El sitio de Xel Há es poco conocido por los visitantes debido a que
  este nombre les remite al centro de diversiones que actualmente ocupa el área
  de la caleta; al respecto, es importante señalar que la visita a la
  zona arqueológica es totalmente independiente de la del parque.
  La cuota de acceso es de $14.00 y el horario de visita de 08:00 a 17:00 horas
  de lunes a domingo.
El sitio únicamente cuenta con estacionamiento y un área de
  expedición de boletos. Algunos guías certificados ofrecen sus
  servicios durante las horas de visita.
Bacalar 
Esta área esta localizada en la parte sur de la Península de
  Yucatán. Actualmente, se esta abriendo paso aquí al turismo,
  especialmente a viajeros con mente ecológica que buscan lugares de escape
  más tranquilos fuera de lugares sobre-explotados con turismo como al
  norte de la península. Al momento la laguna no ha sido todavía
  descubierta por turistas. Esta Laguna es conocida por los colores espectaculares
  de su agua, similares a los del Caribe. Los rangos de los colores cambian de
  verde esmeralda a azul celeste, y franjas brillantes de turquesa y aguamarina.
Estando protegida de los vientos oceánicos y salados, la Laguna Bacalar
  provee un sentimiento de apacibilidad, lo que es ideal para nadar, hacer kayaking,
  snorkeling y otros deportes de agua. La Pesca en esta Laguna es un deporte
  relajante comparado con la pesca en el océano profundo. Para aquellos
  que buscan la pesca en el mar profundo, la costa caribeña se encuentra
  a sólo una hora de distancia. De igual manera a la misma distancia se
  puede visitar las reservas naturales Sian-k’an y Majahual, las que son
  puntos de visita de buques turistas.
Puerto Morelos
En una de las regiones más bellas del Caribe mexicano, donde la densa
  vegetación devora los caminos y cientos de aves cruzan el intenso cielo
  azul, se encuentra el apacible poblado del Puerto Morelos, en el estado de
  Quintana Roo.
Para quienes buscan espacios diferentes en donde gozar a plenitud del esplendor
  de la naturaleza, además de sol y playa, este pequeño puerto
  es el lugar más apropiado.
Se puede comenzar la jornada del día con una caminata sobre la blanca
  arena en una solitaria playa de 5 km. donde las cálidas aguas invitan
  a una zambullida.
A unos cientos de metros de distancia de la costa se observa una línea
  blanca en el agua, producida por las olas al romper con la parte menos profunda
  del arrecife, lo que permite que desde este punto hasta la playa se forme una
  bella alberca natural.
Bajo la luz el atardecer, es perfecto viajar en bicicleta al bello Puerto
  Morelos por un rústico camino de arena bordeado por el tupido manglar. 
Los primeros pobladores llegaron a Puerto Morelos aproximadamente a finales
  del siglo pasado; el lugar presentaba condiciones idóneas para la construcción
  de un puerto de embarque que permitiera transportar los principales productos
  extraídos de la zona: la goma del árbol del chicle y la madera
  del árbol del tinte. En ese entonces la pesca era una actividad complementaria,
  ya que sólo se ejercía para obtener alimento. Cuando decayó la
  actividad forestal los habitantes de Puerto Morelos se dedicaron de lleno a
  la pesca, la caza y el comercio. Al pasar los años y con el desarrollo
  de Cancón (a finales de la década de los sesenta), se generó un
  crecimiento económico y poblacional de la localidad.
En Puerto Morelos, si usted sabe bucear, es casi obligado visitar los arrecifes,
  que se encuentran aproximadamente a 400 metros de la línea costera y
  que constituyen un importante elemento turístico que hoy en día
  es un Parque Nacional.
Desde el momento en que toque el mar, experimentará una singular emoción
  por encontrarse cerca de un arrecife. Penetrar en ese mundo fascinante, silencioso
  y colorido, es una gran vivencia que nadie debe perderse. Durante algunas horas
  en el agua y en diferentes puntos del arrecife, se puede contemplar una gran
  cantidad de peces, algas, esponjas y corales de formas y colores llamativos.
En el Puerto Morelos existen ambientes marinos de gran importancia, entre
  los que se incluyen praderas de pastos marinos y arrecifes de coral; frágiles
  y muy susceptibles a los daños ocasionados por el ser humano, estas áreas
  poseen un alto valor ecológico ya que son habitadas por miles de especies
  de plantas, peces e invertebrados, y algunas de ellas utilizan el arrecife
  como zona de reproducción, alimentación y crianza; además
  ahí se encuentran algunas especies consideradas como amenazada o sujetas
  a protección especial, como los corales cuerno de alce y cuerno de venado,
  y las tortugas caguama, blanca y carey.
Aunque el arrecife fue severamente afectado en 1988 por el huracán
  Gilberto, actualmente se encuentra en un avanzado estado de recuperación.
Otro lugar que es digno de visitar es el jardín botánico que
  se encuentra a tan sólo tres kilómetros de Puerto Morelos, sobre
  la Carretera Cancún- Tulum. Ahí podrá realizar un recorrido
  observando y admirando la vegetación característica de la zona,
  así como una importante y muy completa colección de orquídeas,
  cactáceas y bromelias; en este lugar varios biólogos se han dado
  a la labor de promover la recuperación y enseñanza de la herbolaria
  maya.
Por otra parte, Puerto Morelos colinda al norte, al oeste y al sur con impresionantes
  manglares, los cuales se hayan separados por lagunas que se inundan temporalmente.
  Una de las características de los mangles es que sus raíces filtran
  la sal y el excedente es desechado por las hojas, lo que les permite habitar
  en aguas salinas. Los manglares son también hábitat de muchas
  especies animales y vegetales, protegen a las comunidades costeras contra tormentas
  y huracanes, evitan la erosión del suelo y filtran los contaminantes.
Este increíble ecosistema está en condiciones casi vírgenes,
  y ahí se puede encontrar varias especies de insectos, cangrejos, mamíferos
  (zorras, mapaches, tejones, osos hormigueros, puerco espín), de reptiles
  (serpientes, iguanas y caimanes), y de aves (espátulas, garzas, águilas
  pescadoras, búhos, carpinteros, martín pescador). Mientras que
  en otros lugares los manglares son destruidos por diversas razones antropogénicas,
  en Puerto Morelos hay un gran interés de la comunidad por conservarlos,
  ya que es uno de los pocos lugares de Quintana Roo que aún se encuentra
  en buenas condiciones.
Si bien los pescadores obtienen la mayor parte de su captura fuera del arrecife,
  muchos de los recursos pesqueros dependen del bienestar de éste, pues
  varias especies marinas pasan ahí parte de su ciclo de vida, como la
  langosta, el caracol y varias especies de peces, como los meros y los pargos.
  Conscientes de la importancia del arrecife, la comunidad trabajó activamente
  para la creación del parque nacional con el propósito de asegurar
  su uso adecuado y su conservación.
Puerto Morelos es además el sitio indicado para admirar muchas de las
  tradiciones mayas, ya que desde este lugar salen algunos tours ecoturísticos
  que muestran el modus vivendi de los habitantes de la región. Sin embargo,
  Puerto Morelos es ideal para meditar o relajarse, ya lo verá, cuando
  vuelva a la cotidianidad, lo hará con ánimos y fuerza renovada,
  pero seguro querrá regresar lo más pronto posible a esta increíble
  puerta de entrada a la tranquilidad.
Este bello lugar se localiza en el estado de Quintana Roo, en el municipio
  de Benito Juárez, a 21 km. de Cancún por la carretera federal
  #207, rumbo a Tulúm.
Los meses más calurosos son julio y agosto, con temperaturas medias
  de 28.9° C y 29.6° C respectivamente. Los meses más fríos
  son enero y febrero, con temperatura media mensual de 24.5° C.
Isla Contoy 
La Isla convoy es una reserva especial de la biosfera y uno de los santuarios
  de aves más importantes en México. Sus lagunas y pantanos albergan
  alrededor de 100 especies de aves. Las playas de la isla son áreas de
  anidación para las tortugas marinas y las aguas profundas del mar son
  frecuentadas por mantarayas y tiburones ballena. 
Contoy tiene una longitud de 8.75 kilómetros, su superficie terrestre
  que abarca 230 hectáreas y una porción marina de 4,900 hectáreas.
  Es considerado como uno de los más importantes refugios de aves marinas
  del Caribe Mexicano. Sus lagunas, manglares y selvas bajas son hogar para 152
  especies de aves registradas. En invierno se concentran más de 10,000
  aves incluyendo fragatas, cormoranes, pájaros bobo, garzas, pelícanos
  café y golondrinas marinas.
En el verano, tres especies de tortugas marinas llegan a las playas de Contoy
  a desovar: la tortuga carey, la blanca y la caguama. La preservación
  del ecosistema es una importante prioridad en la isla, en las 98 especies de
  plantas identificadas, entre las que destacan los manglares (que cubren el
  70% de la superficie de la isla) se preservan y son el albergue de muchas especies
  de aves, reptiles, crustáceos y peces. 
    
  Las aguas circundantes de Contoy son muy ricas en nutrientes que sirven de
  alimento al planton, que constituye la base alimenticia de más de 234
  especies de peces identificados en la zona, incluyendo los majestuosos tiburones
  ballena y manta rayas, que se alimentan cerca de sus costas.
En el Arrecife Ixlaché abundan hermosas especies de corales, peces
  y organismos de gran valor comercial como la langosta espinosa y el caracol
  rosado. 
El número de visitantes al parque está limitado a 200 personas
  por día. Se puede llegar al lugar en embarcaciones autorizadas partiendo
  de Cancún, Puerto Juárez o Isla Mujeres. La hora de salida es
  a las 9 a.m. y el regreso es aproximadamente a las 5 p.m. La travesía
  dura entre una y dos horas dependiendo del tipo de embarcación, el punto
  de partida y el estado del tiempo. 
    
  La infraestructura del parque en la zona eco turística incluye un muelle,
  boyas de anclaje, un centro de visitantes con una exhibición museográfica,
  una torre de observación de 20 metros de altura, dos senderos interpretativos
  donde se puede apreciar la flora y fauna de la isla, un mirador de observación
  de aves, dos grandes palapas comedor para los visitantes, y una estación
  de campo equipada con generadores eólicos y paneles solares. 
Después de disfrutar un delicioso Pescado Tikin Xic (especialidad de
  la gastronomía yucateca), podrá hacer un recorrido a la laguna
  Puerto Viejo, el sitio de anidación de Pelícano Café más
  grande de la costa atlántica de México. Esta es una excursión
  opcional y tiene un costo adicional que se utiliza para apoyar programas de
  conservación del parque.
Las actividades permitidas en Contoy son el ecoturismo, monitoreo e investigación
  científica, y dos tipos de pesca comercial, todas ellas supervisadas
  y reguladas por la dirección del parque. 
Una visita a Contoy no puede faltar en la agenda de todo amante de la naturaleza.
Holdbox 
Holbox es una pequeña isla perteneciente al estado de Quintana Roo,
  en la que el misticismo de un pueblo de pescadores prevalece maravillosamente.
La isla tiene una extensión de 40 kilómetros de largo por 2
  de ancho, con 34 kilómetros de esplendorosas playas donde las aguas
  del Golfo de México y el mar Caribe se juntan en tonos azules y verdes
  que entreveran una multifacética gama de colores turquesa.
Se ubica frente a las costas norte de Quintana Roo en la punta de la península
  de Yucatán. La isla, a pesar de no contar con servicios como bancos,
  tiendas establecidas o discotecas, se ha convertido en un punto turístico
  más del estado de Quintana Roo, surgiendo en un lugar rústico
  que ofrece paseos en lancha alrededor de sus costas y la Laguna Yalahán,
  así como otras de sus principales características que son sus
  hermosos paisajes, sus colonias de aves marinas y los buenos restaurantes donde
  disfrutará excelentes mariscos.
Para moverse podrá rentar una bicicleta, un carrito de golf, un kayak
  o una lancha y así recorrer la belleza natural de la isla caribeña;
  la calidad humana de sus pobladores es reconocida por la amabilidad y buen
  trato que recibe quien visita la isla de Holbox. Otro atractivo importante
  de este paraíso tropical, es la Reserva Natural de la Biosfera "Yum
  Balam" lugar donde entre verdes manglares se pueden ver iguanas, flamingos
  rosados, pelícanos, rabihorcados, cormoranes y golondrinas de mar, mientras
  que en las aguas cristalinas, los delfines, barracudas, mantas, tortugas carey
  e incluso tiburones ballena son avistados con relativa facilidad.
La manera más fácil de accesar a la isla es abordando el barco
  en el puerto de Chiquila. A solo 20 minutos de la isla.